Este libro habla de una serie de transformaciones que destruyeron para siempre una forma de vida social, la del hombre griego, modificando su universo espiritual y variando sus actitudes psicológicas. Se trata de una obra dedicada a extender el certificado de nacimiento de la razón griega, a seguir el camino por donde ella pudo desprenderse de su mentalidad religiosa, a indicar lo que debe al mito y cómo lo ha superado: a comparar, confrontar con el telón de fondo del pasado micénico, este viraje del siglo VIII al siglo VII a.C., en el que Grecia toma una nueva orientación y explora los caminos que le son propios. El resultado es el análisis de una mutuación decisiva que, en el momento mismo en que triunfa el estilo orientalizante, sienta los fundamentos del régimen de la polis y asegura, mediante esta laicización del pensamiento político, el advenimiento de la filosofía.
Esta nueva edición cuenta con un largo texto introductorio del propio autor en el que sitúa sus razonamientos en el contexto conceptual apropiado, proporcionando a la vez datos para una actualización del tema.