Enric Millo, que ha sido delegado del Gobierno en Cataluña, da cuenta —a través de su testimonio— de cuál ha sido el papel del Estado, de la Administración central, de las fuerzas y cuerpos de seguridad y de los líderes políticos del Gobierno español, así como de su partido, el Partido Popular, en estos últimos tiempos en Cataluña.
Se trata de un texto a caballo entre la memoria personal y el ensayo analítico de la situación vivida en ese período en tanto a las relaciones entre Cataluña y España. Relatado desde el mirador clave que ha ocupado el autor en estos meses, en los cuales ha jugado un papel protagonista y testigo privilegiado de los esfuerzos por evitar el choque frontal vivido, y que concluyó con la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Enric Millo ha mantenido contactos casi permanentes con el presidente del Gobierno de ese período, Mariano Rajoy, que lo nombró con toda intención para ese puesto. Igualmente ha mantenido una relación fluida con el presidente Puigdemont y con la mayoría de líderes políticos activos en el proceso independentista catalán, y tanto él como su familia —un aspecto muy relevante por lo que tiene de ilustrativo del clima vivido— han sufrido a menudo los efectos de la intolerancia y la estigmatización negativa con que les han marcado desde los sectores independentistas.