En 1934, Christiane Ritter emprende un viaje en barco desde Hamburgo hasta la isla ártica de Spitsbergen, donde la espera su marido. A centenares de kilómetros de la población más cercana, y sin ningún tipo de equipamiento moderno, los dos, con la única compañía de un joven arponero noruego, se disponen a pasar todo un año en una minúscula cabaña situada junto a un fiordo solitario.
La noche polar acecha. Las condiciones del refugio son precarias; el frío, extremo. Sin embargo, y pese a las adversidades, Christiane pronto se descubre fascinada por la abrumadora belleza del paisaje y el reto de la supervivencia cotidiana. Aquel lugar «donde el cielo toca la Tierra» la acerca más que nunca a sus propios límites y al verdadero sentido de la existencia.
Una mujer en la noche polar narra la increíble historia de alguien que desafió las convenciones de la época y embarcó en la aventura de su vida. Publicado en Alemania en 1938, no ha dejado de reimprimirse desde entonces y se ha convertido por derecho propio en un delicioso clásico de la literatura de viajes.