• EL DIOS MÁS PODEROSO

    VIDA DE WALT WHITMAN

    MONTESINOS, TONI ARIEL EDITORIAL Ref. 9788434430495 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    «Quienquiera que seas, te seguiré desde estemismo instante. Mis palabras te cosquillearánlos oídos, hasta que las entiendas.» Omnipresente y omnipotente, plural e infinito, un pequeño dios que actúa de Poeta, un gran poeta que actúa de Dios. Todo eso fue Walt Whitman. Y todo eso aparece en este libr...
    Ancho: 145 cm Largo: 230 cm Peso: 744 gr
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    21,90 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-344-3049-5
    • Encuadernació : Rústica
    • Data d'edició : 01/04/2019
    • Any d'edició : 2019
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : MONTESINOS, TONI
    • Número de pàgines : 536
    • Col·lecció : ARIEL
    «Quienquiera que seas, te seguiré desde estemismo instante. Mis palabras te cosquillearánlos oídos, hasta que las entiendas.»
    Omnipresente y omnipotente, plural e infinito, un pequeño dios que actúa de Poeta, un gran poeta que actúa de Dios. Todo eso fue Walt Whitman. Y todo eso aparece en este libro que capta de manera extraordinaria el espíritu y la humanidad del primero que todo periodista y narrador, del ciudadano de Brooklyn y amante de Manhattan, del viajero que conoció el Sur esclavista y el paisaje canadiense; en definitiva, del poeta que alzó el canto de sí mismoe hizo de la alegría de vivir, la igualdad, la solidaridady el universalismo sus señas más representativas.
    El dios más poderoso es un recorrido por esta voz poética, la más importante de la era moderna, a los doscientos años de su nacimiento: por su apasionada vida y obra, con la escritura y autopromoción de Hojas de hierba todo un libro terapéutico para el alma, el mejor fármaco para situaciones críticas o el carácter elegíaco de Redobles de tambor.Una biografía que nos invita a entrar sin temor en su mundo cósmico, sintiendo cerca al escritor que, para terminarel «Canto de mí mismo», dijo que no nos desalentáramossi no dábamos con él, que siguiéramos buscándole porque, en algún lugar, seguro, él nos estaría esperando.