Hay hermanos que duelen, y ese es el caso de Kico, quien reaparece para perturbar la vida de Emma, su única hermana.
Kico aprendió a correr antes que a andar. Primero delante de su madre, luego delante de los profesores, y más tarde delante de la policía. Emma, en cambio, siempre fue una niña buena que aprendió a guardarse de los golpes que se rifaban en la familia.
¿Por qué los hermanos pueden ser tan distintos?
¡CORRE! transcurre a lo largo de un año, desde el invierno en que Emma visita a su hermano en la cárcel, por primera vez en mucho tiempo, hasta la primavera cuando las ganas de correr de Kico determinan el futuro de ambos.
«Nada engancha más que las malas personas» es la frase que sobrevuela la relación de estos dos hermanos. ¿Por qué? Porque es tan cierta como dolorosa.