En Florencia, cuna del Renacimiento, podrás disfrutar de la belleza natural de la Toscana y de un verdadero museo al aire libre lleno de monumentos, palacios, fuentes... que invitan a recorrerla de forma pausada a la vez que se saborea uno de los mejores helados que hayas comido nunca o mientras se contempla a los artesanos de Oltrarno realizar su trabajo.