La publicación en 1954 de " Poemas y antipoemas " revolucionó la poesía y la manera de poetizar en todo el mundo hispanohablante. Su éxito fue inmediato en todos los sectores. La voz natural del cantor lírico se transformó en la de un antilírico adversario de sí mismo. El discurso está constituido por saltos, exabruptos y reflexiones imprevistas. Surgieron unos poemas nuevos, antipoemas, que se nutrían del lenguaje poético tradicional, ironizándolo. La labor del preparador de esta edición ha sido seguida muy de cerca por el autor; sin embargo, éste " no responde de las molestias que puedan ocasionar sus escritos " .