Este libro, que ha alcanzado un notable éxito, supone una verdadera ayuda para los padres. Parte de una premisa clara: «El sueño es un proceso evolutivo y todo niño sano va a dormir correctamente algún día». De poco sirven, pues, algunos de los métodos de adiestramiento que se emplean para lograr que los niños duerman cuando sus padres así lo deciden, que además dejan nocivas secuelas.
Para su autora, no se trata de aplicar unas normas disciplinarias, sino de abordar las diferentes situaciones con afecto y comprensión.