Sergi Moreso, con acidez y mucha ironía, dibuja nuestro cotidiano, a veces anticipado, en pleno apogeo tecnológico. Cambios radicales de hábitos, trastornos egocéntricos, rozamos la idiotez y el ridículo en cada momento. ¿Siempre hemos sido así? El autor se plantea contestar a esa pregunta, eso sí, con mucha risa.
La palabra idiota proviene del griego 953;948;953;969;964;951;962; (idiotes)
y se refiere a aquel que no se ocupaba de los asuntos públicos, sino solo de sus intereses privados.