Eduardo Gil Bera nos ofrece un sorprendente viaje en busca de las marcas que los sumerios han dejado en los lugares más insospechados del mundo e incluso de nuestro propio lenguaje. Desde las lejanas tierras de Uruk hasta la Iberia mediterránea, desde la mitología griega hasta las tradiciones del País Vasco: la huella sumeria, como su rey Gilgamesh, se resiste a morir.
No hallarás la vida que buscas incluye, además, una nueva traducción directa y magistral del Poema de Gilgamesh, a cargo también de Eduardo Gil Bera. Sutil, elegante y devastadora, su versión ofrece matices y lecturas nuevas a una obra milenaria e inagotable.