Una sociedad que desconfíe de la ecuanimidad, objetividad o rectitud del juicio de las personas encargadas de administrar la justicia está destinada, irremediablemente, a sufrir continuas y graves tensiones que pueden incluso, en última instancia, poner en peligro la propia existencia democrática del Estado. Consciente de este riesgo, el legislador prevé determinados instrumentos jurídicos destinados a garantizar el derecho a toda persona a ser juzgada por Jueces y Magistrados imparciales: la abstención y la recusación responden a esta finalidad.
El autor nos presenta esta obra, tratada con gran rigor y exhaustividad, fruto de muchas horas de reflexión y de un laborioso estudio de las fuentes legales, doctrinales y jurisprudenciales.