Cuando llega el momento de levantarnos del sueño empezamos a caminar, descubriendo que la senda, el Camino, está lleno de señales, de indicaciones que dirigen nuestros pasos hacia un propósito hasta ese momento desconocido. El Camino de Santiago es una perfecta alegoría de ese despertar y de ese caminar. Las experiencias que todos los peregrinos relatan en su tránsito son siempre transformadoras. Bucear en la impermanencia de la vida, en las enseñanzas del movimiento y la quietud, traspasar la búsqueda incansable del propósito interior, son solo algunos aspectos que el camino te desvela. En este texto íntimo y profundo podrás encontrar una guía útil para empezar a caminar y practicar tu Camino.