Este segundo volumen de la Historia de Iberoamérica se ocupa de lo que tradicionalmente se ha venido denominando la Colonia, es decir: el periodo que se inicia con el desembarco de Colón en Guanahaní y que se cierra con la eclosión de los estados nacionales latinoamericanos. El marco conceptual elegido para tratar periodo tan amplio y rico en acontecimientos se sirve de dos coordenadas fundamentales: el análisis globalizador por un lado, y el estudio segmentario y singularizado de cada una de las unidades regionales, por otro. La equilibrada duplicidad entre lo diacrónico y lo sincrónico asegura pues un tratamiento de los temas en el que lo general y lo particular se articulan dialécticamente.