El libro traza un bosquejo de las relaciones entre música y pensamiento a principios del siglo centrándose en la obra de autores de la categoría de Debussy, Ravel, Stravinsky, Schönberg, Berg y Webern, sin descuidar la relación existente entre formas musicales y artes plásticas Klee y Kandinsky fundamentalmente. Se trata de un ensayo en profundidad sobre los contenidos filosóficos y estéticos de la música vanguardista de nuestro siglo.