El pensamiento del hermano Roger, a menudo expresado a través de un lenguaje lleno de poesía, se nutre de la oración común y de la vida diaria con sus hermanos. Su pensamiento ha evolucionado a través del contacto que ha tenido con miles de jóvenes de todos los continentes que, semana tras semana, vienen a Taizé con una pregunta vital: ¿Dónde puedo encontrar un sentido a mi vida?
En este libro el hermano Roger explica por qué, según él, la vida interior y las solidaridades humanas tienen una única y misma fuente: Dios, que solo puede dar su amor.