A los cinco años de edad, Toby Little decidió enviar cartas a todos los países del mundo. Con la ayuda de su madre, Toby empezó a escribir y a mandar cartas a toda clase de personas, tanto niños como adultos. Sus destinatarios fueron desde científicos en la Antártida a guardabosques en Chad; desde un escultor en Jordania hasta los alumnos de una escuela en Corea del Sur; desde un niño ciego de once años que pudo salir de Siria y ahora vive en Irán, hasta el Papa. Las cartas no sólo llegaron a sus destinatarios, sino que el mundo le respondió. Este libro es una recopilación de las cartas más bellas, asombrosas y conmovedoras que envió y recibió.