Muchos trabajamos o hemos trabajado en algún momento con un jefe que no nos gusta y al que consideramos un mal jefe.
En el libro Los malos jefes. Cómo progresar a pesar de ellos utilizando la inteligencia emocional se hace una clasificación de cinco tipos de malos jefes:
·El ausente.
·El omnipresente.
·El protector.
·El frívolo.
·El perverso.
Cada tipo posee características específicas que los autores, a lo largo de su amplia experiencia como directivos, consultores e investigadores, han comprobado cómo se repiten en muchas empresas. Esos jefes causan estragos en las organizaciones en las que tienen responsabilidades de liderazgo y pueden hundir a cualquiera que trabaje con ellos. Un mal jefe, sea del tipo que sea, daña la autoestima del empleado, su capacidad de aportar a la empresa, sus posibilidades de promoción, su creatividad y, en definitiva, su carrera profesional.
Sin embargo, un mal jefe no es un destino. Por ello en esta obra se ofrecen al lector ideas de cómo utilizar las habilidades de la inteligencia emocional para progresar con ellos, y a pesar de ellos, y evitar las consecuencias negativas que pueden causar a sus colaboradores.
A lo largo del libro se va describiendo cada tipo de jefe y se presenta un caso real y conocido de un empleado que, sometido a ese tipo de personas, ha experimentado tremendas tensiones, presiones y dudas, y se ha enfrentado, en algún momento, a la necesidad de tomar una decisión clara sobre el curso de su carrera profesional. Se detalla el perfil del jefe: cómo es, cómo actúa, cómo trabaja, cuáles son sus características personales y profesionales y cómo afectan a la organización y a las personas que trabajan con él o ella. Después se explica cómo se puede utilizar la inteligencia emocional para evitar los efectos más negativos de la forma de trabajar de ese jefe y aprovechar las oportunidades que ofrece cada trabajo. (cont.)