El hijo pequeño del señor jirafa está hasta las narices. Sabe perfectamente que no todos son iguales, que él tiene el cuello largo y que sus amigos tienen cuernos sobre la nariz o alas. Pero, ¿por qué todo el mundo puede hacerlo y él no? ¿Por qué las jirafas se tienen que distinguir, además, en esto? Quizá su padre, que lo sabe todo, lo sacará de dudas.