Tom vive en un orfanato y le gustan mucho los animales.
Por eso, el día que conoce a Lana, una niña
que vive en un circo, ve la oportunidad de escaparse
y cumplir dos de sus sueños: estar muy cerca de
los animales más fascinantes del mundo e ir en
busca de su padre, a quien no conoce. Lo que Tom
no puede imaginar es que un día acabará durmiendo
con leones.