Tras una suerte de vicisitudes y aventuras, el joven Siyu comprende que lo que parecía buena suerte quizá era mala suerte y lo que parecía mala suerte acaso no lo era.
El cuento del caballo perdido del anciano sabio es una fábula que nos enseña que todo es relativo y que las cosas son «según el color del cristal con que se miran». Lo que aparentemente se presenta como una desgracia puede ser una gran suerte, y viceversa. Enraizado en la tradición taoísta, este breve y delicioso cuento es tan actual hoy en día como hace 3.000 años.
«Hay dos maneras de enfocar y de vivir la vida:
como una sucesión de fotogramas
más o menos inconexos o
como una película completa.»
¡Una fábula de profunda sabiduría para aprender a
no precipitarse y aceptar las circunstancias de la vida con su intrínseca razón de ser!