Durante la década de los 80, más de 100 ciudadanos vascos fueron expulsados del Estado francés hacia diversos países americanos y africanos. Con el fracaso de las conversaciones de Argel en 1989, un nuevo grupo de exiliados fue deportado. Este libro recoge desde los países del destierro, la experiencia más cercana de los hombres y mujeres que fueron obligados a marchar a miles de kilómetros de su tierra. Su subsistencia cotidiana, sus recuerdos más vivos, sus faltas más notorias y su continuidad en el compromiso con su pueblo.