Este libro trata del eco inicial que tuvo en España el nacimiento de lo que Unamuno llamó una nueva fe, una fe laica que anunciaba el inminente triunfo de una sociedad justa en la que se realizarían todas las potencialidades de la historia humana. Esa fe era el comunismo, cuyo advenimiento había predicho Marx setenta años antes, pero que sólo comenzó a adquirir realidad con la revolución bolchevique de 1917. Rusia se convirtió en un tema del mayor interés para muchos españoles.