En un esfuerzo de concisión y claridad, el profesor Burke nos ofrece aquí la mejor introducción que existe a lo que fue el Renacimiento en Europa, considerándolo no ya como un «período» de la historia, sino como un «movimiento» que, tratando de revivir la Antigüedad, produjo una serie de notables cambios en el conjunto de la cultura occidental, desde la arquitectura, pintura y escultura hasta la literatura y la enseñanza. El autor se distancia, así, de la interpretación tradicional del Renacimiento que lo consideraba como un milagro cultural aislado, esencialmente italiano y moderno, y que había supuesto una ruptura con los modelos mediavales, y nos lo muestra como un movimiento que asimila los logros y las innovaciones de la Edad Media y se prolonga hasta el siglo XVII no sólo en Italia, sino en toda Europa.