¿Ha pensado alguna vez que para escoger el nombre de un niño o una niña suelen dedicarse unos cuantos meses como máximo, a veces sin tener en cuenta que deberá llevarlo durante toda su vida? Lo mejor sería tener en cuenta el significado, el origen, la historia y el destino que puede tener el nombre. De ese modo podría escogerse el más adecuado en cada caso. A fuerza de convivir con el propio nombre el carácter se modifica.