Temple Grandin aúna su formación científica a su experiencia personal y nos ofrece el testimonio en primera persona de una mujer que consiguió cruzar a la otra orilla del autismo y trajo un mensaje extraordinario sobre la forma de pensar y de sentir de los animales. Junto a Catherine Johnson, Grandin examina el autismo y lo interpreta como una suerte de lugar intermedio en el camino que separa a los animales de los humanos, lo cual sitúa a los autistas en la posición perfecta para traducir el «habla animal». Las autoras exploran el dolor, el miedo, la agresión, el amor, la amistad, la comunicación, el aprendizaje e incluso el genio de los animales. El resultado es un análisis fascinante y de gran alcance en el que treinta años de estudio de los animales se suman a la experiencia y las agudas percepciones de autista de Grandin, que le permiten ver algo invisible para otros.