Nixon, exfutbolista ecuatoriano, desembarca en Barcelona un día de febrero del 2003, con el objetivo de convertir a su hijo en uno de esos niños que nutren la cantera del F. C. Barcelona. Pero el asunto no le resulta tan sencillo, pues se encuentra con una ciudad convulsionada por las amenazas de muerte que un grupo de ultras ha proferido contra el presidente del club. Y en medio de esa situación, palpará la vida de aquellos extranjeros venidos a España en busca de una mejor vida, que no solo deben enfrentarse con las dificultades en la sociedad de acogida, sino también con la explotación del inmigrante por parte de otro inmigrante. Al final, parece que hay destinos que están marcados, porque nada puede cambiar su sino.