Encontramos a nuestra heroína en plena Inglaterra victoriana. Margaret Mackenzie, una solterona
de mediana edad que ha dedicado toda su vida al cuidado de los demás, recibe una inesperada y considerable herencia tras la muerte de su hermano, y por primera vez en su monótona existencia se siente libre para buscar cierto grado de felicidad. Margaret decide mudarse
entonces de su sombría casa de Londres a un alegre apartamento en la próspera y refinada
comunidad de Littlebath, donde, tal vez con un ojo puesto en su fortuna, los pretendientes
se le van presentando uno tras otro. La bondadosa y amable señorita Mackenzie tratará de sondear su corazón y evitar las trampas que pueda tenderle, valorando los motivos de cada uno de sus pretendientes.