De la autora de Los ojos amarillos de los cocodrilos. Más de un millón de ejemplares vendidos en Francia. Para algunas, es la hora de la revancha. Para otras, la de la liberación. O de la esperanza. Todo se hace, se deshace, renace. Las muchachas avanzan con grandes zancadas. Nunca sabemos lo que está por llegar. Contenemos la respiración, cruzamos los dedos. ¡Vivan las muchachas!