• HAMBRE

    VAZQUEZ FIGUEROA,ALBERTO EDICIONES B / B DE BLOCK Ref. 9788466655767 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    «Por fin he escrito mi novela más importante.» Alberto Vázquez-Figueroa Un valiente alegato contra la pobreza, el hambre y la injusticia. Ochocientos cuarenta y dos millones de personas en el mundo no tienen suficiente para comer. La desnutrición mata a más de dos millones y medio de niños cada año....
    Dimensions: 238 x 160 x 27 cm Peso: 250 gr
    No disponible
    19,50 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-666-5576-7
    • Encuadernació : Cartoné
    • Data d'edició : 01/11/2014
    • Any d'edició : 2014
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : VAZQUEZ FIGUEROA,ALBERTO
    • Número de pàgines : 328
    • Col·lecció : LA TRAMA
    «Por fin he escrito mi novela más importante.» Alberto Vázquez-Figueroa Un valiente alegato contra la pobreza, el hambre y la injusticia. Ochocientos cuarenta y dos millones de personas en el mundo no tienen suficiente para comer. La desnutrición mata a más de dos millones y medio de niños cada año. Sesenta y seis millones de niños van todos los días con hambre a la escuela. Alberto Vázquez-Figueroa pone el foco en el mayor problema de la humanidad, el hambre, en esta novela extraordinaria que es un valiente alegato contra la injusticia, la pobreza y las indignantes desigualdades que toleramos a diario. Los personajes que conquistaron a miles de lectores en su best seller Medusa vuelven a desfilar por las páginas de Hambre , cuya acción transcurre entre la indiferencia de los países occidentales y la desesperada miseria del África subsahariana. Nota de Alberto Vázquez-Figueroa:
    «No sé si esta será mi mejor o mi peor novela, pero es la única que debería haber publicado porque gran parte de mi vida la dediqué a escribir sobre el tráfico de esclavos, la explotación infantil o el hambre que mata a millones de niños africanos, pero nunca comprendí que muchas de esas muertes podrían haberse evitado. En regiones arrasadas por devastadoras sequias aterrizan aviones cargados de arroz, maíz, harina o lentejas, alimentos cuyos destinatarios jamás podrán digerir si carecen de agua. Lo que se consigue no es disminuir el problema sino multiplicarlo: pero cuando yo estaba en África no me daba cuenta. Cuando llegue al desierto tenía doce años, y me avergüenza haber tardado sesenta y cinco en comprender que resulta posible alimentar a esos millones de hambrientos con mucho menos esfuerzo y un poco más de sentido común. No es cuestión de hacer milagros, sino de utilizar unos medios que la naturaleza ha puesto a nuestro alcance y que están deseando ser aprovechados.»