Si te despiertas por la noche y te levantas con cansancio, si te falta energía y te cuesta rendir en el día a día; si padeces cefaleas, problemas respiratorios o digestivos y no remiten con el tratamiento médico, es hora de examinar cómo afecta a tu salud tu entorno más inmediato: el hogar. Las radiaciones naturales, los compuestos químico-sintéticos presentes en los productos de limpieza, los materiales de construcción y decoración, los artículos de cosmética e higiene personal, la ropa y los alimentos, así como las ondas electromagnéticas y hasta una mala iluminación, pueden afectar a los organismos más sensibles