Autobiografía que relata los avatares sufridos a causa de la sublevación de 1936, que le llevaron a caer herido, prisionero de los facciosos y condenado a pena de muerte por la Injusticia, la cual, con pretendidos pujos de auténtica Justicia acabó indultándole.
Tras superar el lastre carcelario de siete años en cinco memorables prisiones franquistas, se licenció y doctoró en la Universidad de Barcelona, ganó una cátedra de Lengua y Literatura francesa, profesó durante cuarenta años en tres continentes y, hoy, es recordado como un «profesor mítico».