Naomi Jenkins diseña relojes de sol que suele adornar con una leyenda en latín. Es soltera, vive con una amiga y, desde hace tres años, conserva un secreto que no piensa revelar a nadie. Ni siquiera a Robert, su amante, un camionero que está aburrido de su matrimonio y con el que se encuentra todos los jueves, a la misma hora, en el mismo motel de siempre. Pero un día Robert no acude a la cita y Naomi decide ir a buscarlo a casa de él. A pesar de que el camión está allí, aparcado en la calle, ella intuye que algo terrible ha sucedido. Sobre todo cuando la esposa de su amante la descubre merodeando por el jardín y le asegura que a las dos, a partir de ahora, estarán mucho mejor sin él.