Fundador en 1897 del Teatro del Arte de Moscú, la figura de CONSTANTIN STANISLAVSKI (1863-1937) ocupa un puesto destacado en la reformulación de la labor interpretativa planteada a principios del siglo xx, por su desarrollo de una concepción teatral basada en la adecuada ambientación de cada obra y la preparación psicotécnica del actor. LA CONSTRUCCIÓN DEL PERSONAJE, su último libro, fue publicado póstumamente y el tratamiento de los temas que en él se abordan la caracterización física de los actores, el vestuario, la expresión corporal, la plasticidad del movimiento, la contención y el control, la dicción y el canto, la acentuación y la expresividad, el ritmo en el movimiento y el lenguaje, la ética teatral, etc. da fe de la riqueza de experiencias, el talento didáctico y el sentido dramático del gran actor y director de escena.