La expresión latigazo cervical (wiplash) se remite a un mecanismo lesional; en absoluto conforma un diagnóstico (Kr?mer, 1986). Sus consecuencias no pueden quedar diluidas en etiqueta diagnóstica tan genérica como la cervicalgia, marco que hay que llenarla de contenido. Es preciso ahondaren esa referencia sintomática, indagando su alcance en el enfermo. Obliga esto a un examen riguroso unido a un protocolo de exploración instrumental, disciplina que no puede eludirse guareciéndose en el manido e inconsistente argumento de que 'la clínica no lo justifica', cobrando mayor ligereza cuando el lesionado muestra persistencia en sus manifestaciones a raíz de los hechos del tráfico en cuestión.