Una de las principales singularidades de la sucesión en la empresa familiar es que tiene un protagonista muy claro y con mucho poder en todo el proceso: el empresario, el futuro sucedido. El es la persona clave; debe aceptar la idea de tenerse que retirar un día, ha de tener la voluntad de transferir, tiene que participar como principal implicado en el diseño de la sucesión, ha de tener un papel activo en la fase de traspaso a la nueva generación y, llegado el momento, ha de retirarse. En esta secuencia, que dura años, intervienen muchos otros implicados, pero ninguno de ellos tiene el protagonismo central que tiene el empresario. Este libro ha sido escrito tomando el proceso de sucesión desde la perspectiva del empresario la persona que en el futuro pasará e relevo a otros miembros de la familia. Al tomar este punto de vista los autores han combinado los dos bloques de elementos que intervienen en el proceso: los económicos o racionales y los psicosociales.