La vida de Victor Frankenstein está marcada por su obsesión por dar vida a la materia inerte. Los estudios de filosofía natural lo llevan a concebir a la criatura que se convertirá en su mayor logro y tragedia. Desde el Ártico, desvela al capitán Walton su esperpéntica creación, mientras intenta desesperadamente atrapar al monstruo sin nombre que se ha escapado para vengarse de su propio «padre».
Mary W. Shelley creó Frankenstein o el moderno Prometeo a raíz de una amistosa disputa literaria tras una velada en la que escritores de la talla de Lord Byron, Percy Bysshe Shelley y John William Polidori, entre otros, se retaron a escribir una obra de terror. El resultado no sólo es la novela gótica más afamada y uno de los hitos esenciales del horror, es también el inicio de la ciencia ficción y una aguda reflexión moral sobre la naturaleza del hombre y del mal.
Frankenstein ha inspirado numerosas versiones en obras literarias, plásticas y audiovisuales. En esta ocasión, la serie de grabados en madera que uno de los padres de la novela gráfica, Lynd Ward, dedicó al monstruo en 1934 plasma la ambivalencia propia del texto de Shelley gracias a su dominio de la técnica y a la combinación de elementos del expresionismo alemán y el art déco. Vista por Ward, la criatura es a la vez patética y terrible, y sus inusuales perspectivas y claroscuros son el complemento perfecto a esta obra maestra.
Esta edición incluye un epílogo de la autora y crítica estadounidense Joyce Carol Oates, en el que inquiere en lo más profundo de la obra para demostrar que el «monstruo de Frankenstein» es uno de esos personajes que «se han convertido en creaciones colectivas; nos pertenecen a todos».
MARY W. SHELLEY nació y murió en Londres (1797-1851). Desde que era muy joven se interesó por la literatura y participó en la edición de las obras de sus padres, el filósofo William Godwin y la filósofa feminista Mary Wollstonecraft, y de su marido, el poeta y filósofo Percy Bysshe Shelley. Además de Frankenstein o el moderno Prometeo, de 1818, que alcanzó gran fama en el momento de su publicación y se convirtió en una obra de referencia universal, escribió otras novelas, varios libros de viajes, relatos y poemas.
LYND WARD nació en Chicago en 1905 y murió en Virginia en 1985. Artista e ilustrador de libros juveniles y de adultos, se hizo famoso por las ilustraciones en blanco y negro de sus historias sin palabras, realizadas a partir de grabados sobre madera, de gran influencia en el desarrollo de la historia de la novela gráfica. Su trabajo ha influido en autores como Frans Masereel o Art Spiegelman, que han valorado sus libros como una forma única de mirar y entender.