Los señores de la tierra descubre, contra lo esperable, que nuestra capacidad mental, rara y sin precedentes, no es una competencia básica que fue refinándose a lo largo de millones de años, como se había creído, sino que se trata de una habilidad adquirida hace relativamente poco, que cambió el mundo para siempre y gracias a la cual prevalecimos sobre el resto de especies de homínidos