El joven James es ahora un veterinario recién casado y vive con entusiasmo y sorpresa las peripecias que le depara cada día el ejercicio de su profesión como veterinario rural. Este libro, repleto de humorismo, como el primero, es un canto a la vida, al paisaje verde de las tierras altas Yorkshire, al norte de Inglaterra, y en definitiva a todos los seres vivos.