Juan, un niño de siete años que vive en un barrio humilde de Madrid, sufre los salvajes ataques de un intruso. Lo único que conoce de él es que Luisa, su madre, no puede hacerle frente y que ese ser que se introduce violentamente en su dormitorio al caer el sol carece de rostro.
A miles de kilómetros de allí, Mia, una niña londinense a punto de comenzar la pubertad, halla un cuento acerca de un misterioso personaje llamado Carahueca, un monstruo obsesionado con los niños.
A raíz de estos sucesos, las vidas de las dos familias darán un vuelco: los intrusos ya están en sus casas y no van a irse sin lo que quieren arrebatar desesperadamente a los niños.
Desorientada, Luisa acudirá a la Iglesia y buscará ayuda en el padre Antonio. John y Sue Farrar, los padres de Mia, contactarán con Rachel, una reputada psiquiatra infantil. Pero el tiempo se agota y sus hijos se hunden sin remedio en el abismo. Las respuestas sobre a qué o a quién se enfrentan llevan a nuevas preguntas que cada vez son más complejas y aterradoras.
En su lucha contra el miedo corren desbocados hacia su peor pesadilla. Una pesadilla real que podrá liberarles… o acabar para siempre con ellos.
Nicolás Casariego se vale del género de terror para representar, a través de una trama trepidante, claustrofóbica y oscura, el poder destructivo de la culpa y del miedo, un miedo que se extiende, se transmite y se enrosca como una poderosa raíz alrededor de todos aquellos que poseen el don de la imaginación y la capacidad de amar. Más allá del terrorífico misterio que envuelve a los personajes, Carahueca es una novela que reflexiona sobre la temible capacidad del pasado para proyectarse hacia nuestro presente y futuro.