La ratita presumida descubrirá en su versión clásica cómo valorar a los demás, y La ratita avariciosa por qué llevarse bien con sus amigos es más importante que el dinero.
Al darle la vuelta al libro le das la vuelta a la historia que cuenta: ¿quién es el malo, quién es el bueno? ¿Qué versión tiene más sentido, la clásica o la nueva?
El niño gira el libro, voltea la historia y descubre que la verdad es un cuento.