Apasionante novela que mezcla misterio, suspense y amor y que atrapará a sus lectores. Abby siempre ha vivido con su madre, viajando de una ciudad a otra; nunca han permanecido más de cuatro meses en un mismo lugar; jamás ha tenido amigos cercanos, ni ha asistido a un baile de graduación, ni ha tenido un sitio al que llamar hogar. Pero cuando su madre muere repentinamente en un terrible accidente, la vida de Abby cambia por completo. Acogida por un hombre extraño que dice ser su padre, Abby se instala en el pueblo de Lostwick, en el sur de Maine. En apariencia es una existencia ideal, con amigos y familia y un lugar al cual pertenecer. Pero hay algo en quienes la rodean, en especial en el guapo e irritante Nathan, que le produce una cierta desconfianza. Y lo peor, las pesadillas que atormentan a Abby constantemente no solo no cesan, sino que se intensifican. En medio de esta nueva realidad, Abby tendrá que descubrir la verdad de lo que sucede, confrontar el pasado y enfrentarse con un destino implacable que viene a cobrarse promesas hechas siglos atrás y que reclama su sangre.