Hay que quitarse el sombrero ante Cadwalladr. Creíble, divertida y conmovedora. Un hallazgo. Monica Ali
Rebecca es una mujer británica de treinta y tantos años, sin hijos, que intenta acabar su tesis doctoral acerca de la cultura pop de la década de los 70. Está casada con Alistair, un brillante científico genetista convencido de que las acciones humanas están determinadas exclusivamente por el ADN. A medida que Rebeca exlplica a su marido la historia de su familia -empezando por la madre, Doreen, una mujer exigente, con cierta tendencia a la depresión; o la abuela, Alicia, quien durante su juventud mantuvo una relación prohibida que marcó el resto de su vida-, Alistair la convence de que entre a formar parte de sus estudios genéticos. Esto sacará a la luz los recuerdos más íntimos de Rebecca: la infancia en un típico barrio de clase media, la complicada relación con su hermana mayor y con sus padres, los oscuros secretos de la familia... Todo ello salpicado de un sentido del humor inteligente plasmado a través de escenas cotidianas, como la fiesta que organiza la madre de Rebecca el día de la boda de Lady Di con el príncipe Carlos, o las reuniones familiares delante del televisor para ver Dallas y Los ángeles de Charlie.
Una novela profunda, inteligente y única, de las que se lee con una sonrisa en los labios y que va creando un nudo en el estómago al ver que la última página se acerca.