Con reminiscencias de El nombre de la rosa, Gross combina las pugnas filosóficas entre la Iglesia y los escolásticos con el misterio de un asesinato.
El cuerpo de Federico Casall, maestro de las siete artes liberales de la universidad de Colonia y seguidor de las teorías de Tomás de Aquino, es hallado una noche en un oscuro callejón. La investigación abrirá varias posibilidades: el asesino puede ser un opositor a sus teorías filosóficas, o algún alumno, o incluso su propia esposa.