John Rain asesina a gente para ganarse la vida. Su especialidad es que parezca que la muerte se ha producido por causas naturales, pero incluso él tiene unas reglas que no rompe jamás: el trabajo debe ser en exclusiva; sólo asesinará a los protagonistas del juego, no a sus familiares; no asesina a mujeres. Cuando, después de completar un trabajo, le encargan que asesine a la hija del objetivo, Rain empieza a sospechar que alguien no está jugando limpio. En lugar de rechazar el encargo y seguir con su vida, empieza a investigar por qué esa chica es peligrosa y por qué él asesinó a su padre en primer lugar. Y lo que descubre -los vínculos del gobierno con la yakuza. la peligrosa organización mafiosa japonesa- no hace más que ponerlo en peligro y comprometer su anonimato.