• PSIQUIATRAS DE FRANCO LOS ( LOS ROJOS NO ESTABAN LOCOS )

    LOS ROJOS NO ESTABAN LOCOS

    GONZALEZ DURO, ENRIQUE PENINSULA Ref. 9788483078419 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    Durante los largos años de la represión franquista, los principales psiquiatras españoles se convirtieron en guardianes de la integridad moral y política del régimen. Sus métodos, ideología y tratamientos parecían más destinados al castigo de los "rojos" y "los otros" que a la prevención y curación ...
    Ancho: 154 cm Largo: 230 cm Peso: 543 gr
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    22,90 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-8307-841-9
    • Encuadernació : Rústica
    • Data d'edició : 01/11/2008
    • Any d'edició : 2008
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : GONZALEZ DURO, ENRIQUE
    • Número de pàgines : 360
    • Col·lecció : ATALAYA
    • NumeroColeccion : 329
    Durante los largos años de la represión franquista, los principales psiquiatras españoles se convirtieron en guardianes de la integridad moral y política del régimen. Sus métodos, ideología y tratamientos parecían más destinados al castigo de los "rojos" y "los otros" que a la prevención y curación de enfermos. Enrique González Duro, uno de los más destacados psiquiatras españoles, ha buceado en archivos, removido documentación y analizado los textos doctrinales de sus colegas franquistas con el fin de sacar a la luz el comportamiento profesional y personal de una parte esencial de la psiquiatría oficial.El resultado es un libro estremecedor.Un riguroso trabajo que desvela aspectos, hasta ahora desconocidos, de la barbarie clínica cometida contra los perdedores. El manicomio seguía siendo el eje fundamental de la asistencia pública y referente para el orden social, pero fue convertido en una institución de orden y para el orden. Lo importante era el mando único y la disciplina patriótica del personal facultativo, auxiliar y religioso, para controlar permanentemente al enfermo internado, considerado como un peligroso enemigo, dispuesto siempre a la fuga y tratado menos como paciente que como objeto de la disciplina y del «merecido castigo» (Enrique González Duro).