Desgraciadamente, no son pocos los que piensan que las matemáticas constituyen un tormento del que hay que escapar. No saben estas personas lo equivocadas que están: la matemática constituye uno de los productos más refinados y útiles que han producido los humanos. Y puede ser muy divertida, como muestra este Baúl de tesoros matemáticos, del distinguido matemático y celebrado divulgador Ian Stewart. Producto de toda una vida de íntima relación con las matemáticas, de descubrir detalles matemáticos por todos los rincones de la vida y de la naturaleza, es este un libro para ocupar las horas en una isla desierta, uno en el que se puede entrar por cualquier lugar. ?Si quiero?, escribe su autor, ?intercalar un acertijo presuntamente inventado por Euclides entre una historia sobre reyes escandinavos que se juegan a los dados la propiedad de una isla y un cálculo de la probabilidad de que los monos tecleen aleatoriamente las obras completas de Shakespeare, entonces ¿por qué no??. Se trata, efectivamente, de una miscelánea, pero una sabía miscelánea plena de pequeños tesoros matemáticos, que iluminarán tanto el espíritu como la inteligencia de sus lectores, incluso de aquellos que hasta ahora odiaban las matemáticas.