Hacia el año 622 de nuestra era, cuando Mahoma emigró a Medina, los árabes ocupaban un reducido espacio en la península de Arabia y en sus fronteras; cien años más tarde habían creado un imperio que se extendía del actual Pakistán hasta España. Pero lo más asombroso no ha sido la rapidez de la conquista, sino el hecho de que se haya mantenido en sus grandes líneas durante más de mil años: las grandes conquistas islámicas han cambiado el mundo de manera irreversible. Hugh Kennedy ha querido escapar al relato habitual de los historiadores occidentales para narrarnos esta increíble aventura histórica valiéndose de los testimonios de quienes la vivieron: las crónicas árabes y los versos de sus poetas se combinan con las voces de los vencidos en un relato que nos ofrece una imagen nueva y apasionante de la epopeya de la conquista y nos ayuda a entender mejor una civilización que cuenta hoy con más de mil millones de miembros.