Nadie se podía creer lo que el vendedor de esta vieja cama les había dicho: si conseguían decir las palabras que estaban casi borradas, la cama se convertiría en mágica. Pero era verdad. Y la cama llevaba a nuestro protagonista a lugares fabulosos donde las aventuras se multiplicaban. Mares, selvas y el espacio sideral...¡Menos mal que uno podía regresar como había llegado! Con magia. Pero la cama está muy vieja y a esta familia le gustan los muebles nuevos...