En enero de 1992 Albert Glock, un prestigioso arqueólogo norteamericano, caía víctima de tres balazos en las afueras de Bir Zeit, donde vivía desde hacía diecisiete. Glock había visitado Palestina por primera vez en 1962 para participar en las excavaciones de Ti?innik y no tardó en darse cuenta de que se había desechado todo vestigio de la contribución árabe a la historia cultural de Palestina. De la Guerra de los Seis Días a la Intifada y la Guerra del Golfo, Glock vivió en el centro de todos los conflictos árabe-israelíes hasta su nunca explicado asesinato en 1992.