El 12 de agosto de 1819 zarpaba del puerto de Nantucket el Essex rumbo al Océano Pacífico. El 20 de noviembre de 1820 el barco fue hundido por un cachalote; y, aunque en ese momento toda la tripulación se salvó y pudo rescatar algunos víveres e instrumentos de navegación, su peripecia a lo largo de tres meses "en medio del inmenso Pacífico" en tres botes abiertos estuvo marcada por el terror, la desesperación, el canibalismo y la muerte